Viene el verano y algunos queremos tomar vacaciones a lugares lejanos. Estos deseos rápido quedan eliminados cuando empezamos a hacer una lista de todo el “research” de las actividades que tenemos acceso y de las actividades que solo podremos ver de lejos o en fotos.
Lo primero es que Lisboa es pequeño, con 5 a 6 días podrás ver todas las atracciones turísticas, con calma y sin ajetreos. Se divide por barrios y no importa en el barrio que te quedes en 10 o 15 minutos podrás visitar otro barrio. Lisboa en una ciudad con muchas cuestas así que rápido pensamos que la silla de ruedas manual se va a virar por la inestabilidad o en caso de que sea eléctrica, la batería se va a descargar más rápido o no podrás brincar aceras pues es más complicado brincar aceras con una silla motorizada.
El peor barrio para los usuarios de silla de rueda y no solo por la accesibilidad sino por la vibración que genera en nuestra espalda que se traduce en intensificar ese dolor de espalda que con normalidad sentimos diariamente, se llama Alfama. Es muy antiguo, con aceras bloqueadas, mucha gente caminando y calles estrechas. Pero en el Barrio de Alfama, con sus empinadas y laberínticas calles empedradas, ubicadas entre el Castillo de San Jorge y la orilla del Río Tajo, encontrarás la verdadera esencia de Lisboa.