Tres motivos para recibir la vacuna o un refuerzo contra el COVID-19

Las dudas sobre las vacunas no son algo nuevo. Cuando se descubrió la vacuna contra la viruela, muchas personas estaban indecisas sobre recibir una. A algunas les preocupaban los efectos secundarios, mientras que otras no confiaban en las agencias que les decían que la vacuna era efectiva.COVID Vaccine

Sin embargo, para la década de 1960, se usaban vacunas contra enfermedades como la viruela, difteria, poliomielitis, sarampión y paperas. En breve, esas enfermedades fueron erradicadas. Sin embargo, las dudas sobre las vacunas aumentaron cuando se publicó un documento científicamente demostrado como inexacto en 1998. Como resultado del artículo, surgieron dudas sobre las vacunas.

Vacunas contra el COVID-19

Cuando comenzó la pandemia de COVID-19, la comunidad médica no tenía vacunas para proteger a las personas de la enfermedad o prevenir que la contrajeran. Globalmente, los investigadores buscaban ideas para encontrar una vacuna segura y efectiva. Las primeras dos vacunas a las que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de EE. UU. les otorgó autorización para uso de emergencia fueron las desarrolladas por Moderna y Pfizer-BioNTech. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) crearon una página web de recursos para ofrecer información actualizada sobre vacunas y refuerzos. Aunque algunas personas aceptaron las vacunas, otras no estaban seguras sobre ellas.

Quienes permanecían inseguros se preguntaban sobre la seguridad de las vacunas o si había efectos secundarios severos después de recibir una vacuna. A pesar de que numerosos estudios hallaron que las vacunas son seguras y efectivas, algunas personas siguieron sintiendo dudas sobre recibir una vacuna contra el COVID-19.

La Dra. Danielle Ofri, internista en Bellevue Hospital y profesora en New York University, explica, “Las personas han visto informes sobre los efectos secundarios de las vacunas. Los estudios sobre vacunas contra el COVID-19 se realizan en un ambiente de escrutinio sin precedentes. Parece imposible imaginar un ocultamiento a gran escala de los resultados”.

Además de la investigación, así como el monitoreo y la actualización permanentes de las vacunas contra el COVID-19, hay otros motivos para reconsiderar las dudas.

Fiestas de fin de año

Los próximos meses incluyen festividades importantes. Es posible que las personas alojen, asistan, o viajen para asistir a reuniones durante estos tiempos. Es posible que uno no sepa quién es portador de variantes de virus de COVID-19 entre las reuniones. Para las personas que no están protegidas, las probabilidades de contraer COVID-19 aumentan y casi el 97 % de los adultos no vacunados tienen mayor probabilidad de morir por el virus.

Protección de la salud

Enfermarse no es divertido Si se tienen afecciones preexistentes, enfermarse puede dar lugar a efectos secundarios severos como

  • Hospitalización
  • Necesidad de cuidados intensivos
  • Necesidad de un respirador
  • Muerte

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Varias afecciones preexistentes: aumentan el riesgo de efectos secundarios severos causados por el COVID-19. Algunas de esas afecciones incluyen

  • Cáncer
  • Insuficiencia renal
  • Insuficiencia hepática
  • Enfermedad pulmonar
  • Fibrosis quística
  • Trastornos neurológicos
  • Diabetes
  • Discapacidades: lesiones de la médula espinal, parálisis cerebral, discapacidades congénitas, etc.

Recibir una vacuna contra el COVID-19 y dosis de refuerzo disminuye el riesgo de efectos secundarios severos o muerte.

Vacuna y refuerzos actualizados

Cuando las primeras vacunas contra el COVID-19 estuvieron disponibles, estaban dirigidas a la cepa original. Con el paso del tiempo, la cepa original del virus mutó y se generaron variantes. Dentro de esas variantes hay subvariantes que responden menos a las vacunas iniciales. Los investigadores siguen estudiando y desarrollando vacunas contra el COVID-19 y refuerzos que reducen o previenen los efectos secundarios potenciales.

Las vacunas actualizadas de Moderna y Pfizer-BioNTech fueron aprobadas para uso de emergencia por la FDA este mes. Las vacunas más nuevas son monovalentes: protegen contra una variante, XBB.1.5. Las vacunas actualizadas proporcionan protección contra las variantes más recientes de COVID-19.

Aunque recibir una vacuna contra el COVID-19 o un refuerzo actualizado no es obligatorio, uno puede considerar por qué recibirlos es esencial. Los virus como el del COVID-19 mutan. A medida que mutan, las versiones anteriores de las vacunas y los refuerzos protegen menos. Las vacunas y los refuerzos actualizados son una manera de protegerse a uno mismo y a otras personas de enfermarse o de tener efectos secundarios severos.

Está bien preguntar

Las dudas sobre las vacunas pueden tener varios orígenes distintos, sea que uno no esté seguro sobre la seguridad o efectividad de las vacunas o si causarán efectos secundarios serios después de recibirlas. Está bien hacerle preguntas a su proveedor médico. También se pueden buscar respuestas en sitios verificados como los sitios web de la FDA o los CDC.

Christina Sisti, DPS, MPH, MS es bioética y defensora de políticas de cuidados de la salud. Trabaja para crear consciencia y mejorar las políticas de cuidados de la salud para las personas con problemas de salud a largo plazo.

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Esta publicación contó con el apoyo de la Administración para la Vida Comunitaria (ACL), el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU. como parte de un subsidio de asistencia económica por un total de $160.000, en un 100 % financiado por ACL/HHS. El contenido pertenece a los autores y no necesariamente representa los puntos de vista oficiales de ACL/HHS o del gobierno de EE. UU. ni su aval.