El tercer año de COVID-19 ha traído una mayor comprensión del virus del COVID-19. Los científicos han adquirido perspectiva sobre el riesgo de transmisión de las variantes, las vacunaciones y los efectos sobre la salud. El resultado de esos hallazgos ha dado lugar a impactantes avances farmacológicos y médicos para combatir esta enfermedad potencialmente mortal.
Los investigadores de Pfizer-BioNTech hicieron un estudio clínico de fase 1/2 enfocado en la efectividad de una vacuna combinada contra COVID-19 e influenza1. El estudio (Clinicaltrials.gov – NCT05596734) inscribió a alrededor de 990 participantes de buena salud entre 18 y 64 años de edad. Fue un estudio aleatorizado en el que algunos participantes recibieron la vacuna combinada o contra influenza con licencia y la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech. Las vacunas se administraron de forma intramuscular durante la misma visita.
Los resultados de las personas que recibieron la vacuna combinada son prometedores. La vacuna combinada obtuvo una respuesta inmunológica fuerte a las influenzas A y B y las cepas de COVID-191. Los datos de seguridad y tolerabilidad fueron igualmente favorables. La vacuna combinada contra influenza y COVID-19 es coherente con el perfil de seguridad de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
Los investigadores creen que el éxito del ensayo clínico de fase 1/2 tiene potencial de reducir los efectos de las dos enfermedades respiratorias con una vacuna. El proceso de vacunación se puede reducir para los profesionales médicos, los pacientes y las organizaciones de cuidado de la salud. Se ha establecido que en breve comience un ensayo clínico de fase 3 que evalúe la vacuna combinada. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de EE. UU. Le ha adjudicado al estudio una designación de Vía Rápida1.
La variante Ómicron de COVID-19 sigue produciendo subvariantes. La más reciente que se hizo dominante es HV.1. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) indican que la nueva variante ha reemplazado a EG.5 como la variante de COVID diagnosticada más predominante en Estados Unidos2. HV.1 se diagnostica en aproximadamente un 25 % de nuevos casos de COVID-19, mientras que EG.5 le sigue con alrededor del 22 %.
Las dos variantes de COVID-19 son subvariantes de la cepa XBB. Aunque las vacunas contra COVID-19 más recientes están dirigidas a la cepa XBB.1.5, los investigadores y los profesionales médicos dicen que la vacuna más reciente debe ofrecer protección contra HV.1 y EG.5.
Los expertos recomiendan a las personas, en especial las de alto riesgo, que actualicen su vacunación contra COVID-19. Es posible que la variante HV.1 sea un poco mejor para propagarse que la EG.5, incluso entre personas con inmunidad previa3.
Los investigadores están dando seguimiento a otra nueva variante de COVID-19 denominada JN.1. Esa variante fue descubierta en septiembre de 2023 y está despertando preocupación. Los CDC señalan que JN.1 comprende el 0.1 % de los nuevos casos informados en Estados Unidos. Sin embargo, los índices de infección de la variante están aumentando con rapidez en otros países. En la actualidad, se encuentra en Estados Unidos y en 11 países diferentes. El fundador y director del Scripps Research Translational Institute expresó, “JN.1 se está ‘separando de la manada’ con una contagiosidad posiblemente aumentada”4.