Quería ser mamá, pero la vida tenía otros planes
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Become an AdvocateSiguió pasando el tiempo, empecé a envejecer más y me di cuenta de que no pasaría. Me costó aceptar esa decisión. Como cuidadora esposa con más de 35 años en ese entonces, hoy casi 40, sabía y sé, que no seré mamá naturalmente. No fue fácil, pero la vida y las circunstancias me lo dejaron saber. Hay otras esposas que se pueden embarazar después de la lesión de su pareja, o que conocieron a su pareja después de su lesión. Ellas corren con otra suerte pues tienen economía estable y la ayuda que necesitan, y algo importante; el tipo de el nivel de lesión de su esposo les permite poder hacerlo naturalmente.
Yo no seré mamá porque cuando quise no se pudo, y cuando se hubiere podido intentar ya era demasiado tarde, el gasto económico para el proceso, mi salud mental y el riesgo que pueda poner mi salud por tener casi 40 años fueron los detonantes de mi decisión. No sé qué depare el futuro, pero deseo mucho que sí naturalmente no fui mamá, quizá de corazón pueda serlo, al aplicar para poder ser padres de crianza o adoptar. De ese modo, mi esposo y yo podremos formar la familia que siempre deseamos y darle mucho amor a un pequeño que lo está necesitando.