La forma en que los proveedores de cuidados de la salud ayudan a sus pacientes a protegerse del COVID-19, prevenirlo o tratarlo ha evolucionado desde los primeros días de la pandemia. El mundo pasó de no saber nada sobre el virus SARS-CoV-2 a comprender mejor cómo infecta y ataca al cuerpo. Ahora que los expertos médicos y de salud pública comprenden mejor el COVID-19, pueden administrarles tratamientos efectivos a las personas con COVID-19.
Los procesos que impulsan al virus SARS-CoV-2 son esenciales para saber por qué el tratamiento temprano del COVID-19 es crítico. Los investigadores creen que hay dos procesos fundamentales que impulsan la patogénesis (el desarrollo de la enfermedad). En primer lugar, la etapa temprana de COVID-19 está causada por la replicación del SARS-CoV-2. A medida que el COVID-19 progresa, el SARS-CoV-2 puede estar impulsado por una respuesta inmunológica/inflamatoria desregulada. Con este conocimiento, los expertos en salud recomiendan que las personas con síntomas de COVID-19 soliciten tratamiento de inmediato.
Los expertos médicos y de salud pública han elaborado una directriz que describe el espectro clínico del COVID-19. Las etapas son las siguientes:
El Instituto Nacional de Salud (NIH, en inglés) ha proporcionado información sobre tratamiento que su doctor puede seguir en función del grado de su infección. Las directrices del NIH van desde las personas que no están hospitalizadas hasta las que sí lo están.
Si tiene resultados positivos en pruebas para detectar COVID-19, hay tratamientos disponibles que pueden reducir el riesgo de hospitalización o muerte. Las personas de grupos de alto riesgo (mayores de 50 años, no vacunadas, con enfermedades del corazón, con sistema inmunológico debilitado o con enfermedades pulmonares crónicas) tienen mayor probabilidad de enfermar seriamente. Si usted está en una de estas categorías, como todas las personas debe consultar a su doctor de inmediato. ¿Por qué? El tratamiento debe comenzar en los días de los primeros síntomas, ya que los medicamentos utilizados son más efectivos en los primeros días.
A fin de recibir el tratamiento efectivo, seguro, y recomendado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) para el COVID-19, debe tener una indicación de su doctor, de un farmacéutico con licencia del estado, o un programa Test to Treat (Prueba para tratar). Su doctor, o uno de los profesionales mencionados, sabrá qué tratamiento es mejor para usted.
La mayoría de las veces, los doctores indican dos tipos de tratamientos antivirales para tratar el COVID-19: oral e IV.
Nirmatrelvir con ritonavir (Paxlovid). Los adultos y los niños a partir de los 12 años (que pesen al menos 88 libras [39 kg]) pueden tomar este tratamiento por vía oral de manera segura. Sin embargo, el tiempo es crucial. Se debe comenzar a recibir este tratamiento dentro de los cinco días posteriores a la aparición de los primeros síntomas.
Molnupiravir (Lagevrio). Molnupiravir está limitado a los adultos. Sin embargo, molnupiravir solo se indica si no hay otro tratamiento disponible o si otro tratamiento no será efectivo para la persona afectada.
Una vez que le indiquen uno de estos tratamientos, lo tomará en su hogar dos veces al día durante cinco días.