Muchos padres y cuidadores se han interesado en la equinoterapia para sus hijos. Este tratamiento terapéutico tiene resultados significativos y está creciendo rápidamente. Tiene muchos beneficios y es muy divertida. La equinoterapia está disponible para niños y adolescentes con diferentes necesidades médicas; sin embargo, hay algunos puntos importantes que hay considerar al proporcionar esta terapia a los niños o adolescentes con parálisis.
Como los perros, los caballos quieren a las personas y desean interactuar con ellas. Los caballos están muy bien sintonizados con los humanos y con sus emociones. Son capaces de sentir la felicidad, el temor y las necesidades físicas, entre otros sentimientos emocionales y físicos.
La equinoterapia está a cargo de personas preparadas para este tratamiento. Estas personas tienen habilidades para evaluar y dar sesiones de tratamiento al ritmo adecuado. Le presentan el niño/adolescente al caballo y crean una interacción y vínculo eventual antes de que empiecen a montar. También pueden dirigir una agradable despedida al final de cada sesión y al final del tratamiento.
La equinoterapia aporta muchos beneficios. Crear un vínculo con un animal es algo muy poderoso. Montar puede ayudar a mejorar el equilibrio, la respiración, la postura y la fuerza muscular. Puede fortalecer los músculos, especialmente los de la zona de transición (zona de parálisis). El rebote que implica montar puede sacudir la vejiga, lo que ayuda a reducir las infecciones y mejora los intestinos en los programas de vejiga con mayor rapidez. Promueve la salud mental mediante la confianza.
Antes de empezar con la equinoterapia, quizá desee buscar un lugar en la comunidad que se adapte a las necesidades de su hijo(a). Hay muchas posibilidades en muchas zonas, de manera que tiene diferentes opciones de terapeutas y de lugares. Antes de inscribirse, visite las instalaciones y haga un recorrido. Esto le ayudará a evaluar si la zona es accesible para las necesidades de su hijo(a).