El Viaje Tan Esperado que Tardó 14 Años en Llegar

¿Es difícil viajar con tu familiar que vive con una lesión medular? Honestamente, todo depende del cuidado que requiera tu familiar. Pero quiero destacar algo muy importante; no quiere decir que no te puedas divertir, crear nuevas aventuras y memorias juntos.

Tanya and her husbandMi esposo y yo teníamos muchas ganas de viajar. Siempre, lo posponíamos y la razón número uno es el ajuste a la lesión y economía. De mi parte miedo e incertidumbre.

Hicimos las investigaciones necesarias; hoteles, lugares de recreación, accesibilidad y plan de viaje. Cuando llegó el día teníamos todo en orden: las maletas con todo lo necesario y una maleta especial con lo médico que necesita mi esposo; sondas, lo necesario para el programa intestinal, protectores de cama y medicina. Mi esposo sufre de dolor crónico y era primordial no olvidar el medicamento. Recuerden que si viajan a donde vayan no habrá accesibilidad a sondas y medicamentos.

Nuestra primera parada fue Las Vegas Nevada. Ahí tuvimos una experiencia qué nos gustaría repetir algún día. El hotel que reservamos fue totalmente accesible y también muy económico. Mi esposo podía libremente entrar al baño y moverse en el cuarto sin problema. También había un aparato que tenía un arnés con unos rieles en el techo, fácil de poner y mediante un mecanismo levantaba el cuerpo de mi esposo y eléctricamente moverlo hasta el baño y la bañera moviéndose como un columpio por los rieles. Las Vegas Nevada es muy accesible, pasamos muy buen tiempo en esa ciudad.

Llegó el día que teníamos que ir a nuestro siguiente destino. El plan era ir al Gran Cañón, pero nos pasó un incidente en el camino, una llanta se reventó. Fue estresante, y de miedo pues estábamos en el desierto y sin señal de celular. Afortunadamente lo resolvimos. Este incidente nos quitó muchas horas y tuvimos que cancelar el viaje al Gran Cañón.

El siguiente destino fue Sedona, Arizona. El hotel que reservamos era muy bonito. Nos registramos, fuimos al cuarto, pero este no tenía una cama accesible; lo que me refiero es que estaba muy alta ya que yo soy una persona que mido 170 metros y la cama llegaba casi a mi cadera. Nos comunicamos inmediatamente a la recepción, no entendían nuestro problema y mandaron a alguien de mantenimiento que no quiso hacer nada. Nosotros sabíamos cómo resolver el problema, les dijimos: Lo único que necesitan hacer es remover el colchón base. No lo hicieron. Ya era muy noche y estábamos cansados y con sueño. Al final, no hicieron nada por más que insistimos. La solución que nos dieron era que mi esposo durmiera en el sofá cama. A lo que yo me moleste ya que habíamos pagado por un cuarto accesible y la cama no estaba a la altura de regulaciones de la ley ADA. No era justo que mi esposo durmiera en un sofá cama. Al final ya nadie nos quiso ayudar y tuvimos que dormir así. Al día siguiente inmediatamente dejamos el hotel molestos e incómodos.

No fue fácil encontrar otro hotel sin reservación. Sedona es un lugar turístico y muchos hoteles están llenos y son caros. Tuvimos suerte de encontrar uno accesible y que no pasaba de nuestro presupuesto.

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A pesar de haber pasado por ese inconveniente, Sedona es un lugar muy bello, tiene unas vistas hermosas, unas montañas y cerro divinos. Desafortunadamente no es accesible y estuvimos limitados de lo que pudimos hacer. No pudimos visitar otros lugares por falta de acceso. La silla de ruedas no puede acceder a todos los lugares, inclusive en un mirador todo era grava suelta y mi esposo no podía moverse sin asistencia.

Este viaje nos sirvió de experiencia, aprendimos mucho. De hoy en adelante sabemos que cuando dicen cuarto “accesible”, tenemos que asegurarnos que realmente lo sea. También, aprendimos que hay limitaciones en actividades que se pueden hacer y que no podremos acceder a muchos lugares de parques nacionales.

Al final, nos sentimos felices de haber por fin viajado, de aventurarnos y haber hecho algo que por mucho tiempo esperábamos. Tanto así que ya estamos planeando nuestro siguiente viaje.

About the Author - Tanya Galaviz

Tanya Galaviz es la esposa de Hobal, quien vive con una lesión de la médula espinal a nivel de T6 y es su cuidadora principal. Ella reside en California y es la fundadora de un grupo de apoyo para cuidadores latino.

Tanya Galaviz

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