Deseos en diciembre de una esposa cuidadora
¿Qué desea una esposa cuidadora como yo en las fiestas decembrinas? Para dar contexto, yo soy cuidadora 24 horas al día 7 días a la semana de mi esposo que tiene una lesión medular. Se podrían imaginar que mi primer deseo sería que mi esposo volviera a caminar y mover su brazo izquierdo, y por supuesto que sería mis deseos principales, pero, para acercarme más a la realidad, compartiré los deseos a partir de la lesión de mi esposo.
Imaginemos que me dan la oportunidad de pedir tres deseos, mi primer deseo sería; que el dolor neuropático de mi esposo desapareciera y al abrir mi primer obsequio debajo de un arbolito navideño de regalito dentro estuviera a solución a eliminar el dolor, pero que no solo fuera para mi esposo si no para todos los que los sufren, ya que muchos de los lesionados medulares sufren de este mal que les quita tanto. El dolor no solo afecta a los lesionados, también nos afecta a los que los queremos y los vemos sufrir. El que mi esposo no tenga dolor sería de los mejores regalos del mundo para mí.
Mi segundo deseo sería; que pudiera recuperar el control de su vejiga e intestinos. La libertad que eso le daría sería increíble para él y para mí. El no tener control provoca muchos malestares tanto infecciones urinarias y accidentes intestinales. Si el recuperara el control nos cambiaría la vida, ya no habría preocupaciones de sonda, de programa intestinal y todo el trabajo que para ambos conlleva. Desde el punto de vista de una cuidadora como yo y los que lo viven me darían la razón, no tener esas tareas nos daría paz y tranquilidad.
Join Our Movement
What started as an idea has become a national movement. With your support, we can influence policy and inspire lasting change.
Become an Advocate
Mi tercer deseo sería que la cobertura médica y los doctores fueran más accesibles y conscientes. Es un mundo totalmente duro para el lesionado y para los cuidadores familiares; necesitamos apoyo. Muchas veces no tienen compasión y el trato que se nos da es malo. En mi deseo incluyo a todos los necesitan de esos servicios, todas las lesiones, enfermedades y discapacidades. El mundo sería mejor si la salud del ser humano fuese tratada con amabilidad y comprensión, harían que la vida fuese mejor si desaparecieran el mal trato, el preocuparse por las trabas y la inquietud de perder cobertura médica, así solo se enfocaría en mejorar.
Si me adentro más realísticamente en deseos, desearía tener dinero, así cubrirá siempre todos los gastos, tener salud física y mental, eso también me traería mucha tranquilidad. Claro que también tengo otro tipo de deseos; hacer un viaje de placer, un día de spa y de belleza (masaje, pintar el pelo, manicure, pedicure) un cambio de look, salir de compras, tener siempre un relevo en el cuidado para cuando lo necesitara y no preocuparme, también, poder desarrollarme académicamente y no dedicarme solamente a ser cuidadora, muchas veces, especialmente nosotras las mujeres cuidadoras nos olvidamos de nosotras. Pero, al final de todo esto lo que importa y es lo mejor que puede pasar, es que tanto el lesionado medular, como el cuidador estén bien.
Están los deseos que siempre se están cumpliendo y que quizás paso desapercibidos, el simple hecho de tener un hogar, mi familia que me apoya siempre, nuestros amigos, el que comer, que vestir, las cosas necesarias para el cuidado y muchos muchos más, son suficientes para sentirme afortunada. En la noche buena frente al arbolito de navidad me recordaré que tengo mucha suerte de tener todo eso, pero sobre todo que mi esposo y yo estemos pasando otra navidad y fin de año juntos.