Comunidades en riesgo
El surgimiento del COVID-19 fue fundamental para las comunidades médicas y de salud pública. Las dos comunidades analizaron la propagación de la enfermedad y quiénes corrían mayor riesgo de infección. Aunque ambos campos reconocieron que todos debíamos tomar las medidas adecuadas para prevenir o reducir los efectos del COVID-19, también descubrieron que algunos grupos eran más atacados que otros. Lo que el COVID-19 hizo fue reforzar las desigualdades en el acceso a la atención de la salud.
Las comunidades en riesgo, como las personas de edad avanzada, inmunosuprimidas, negras, indígenas y personas de color (BIPOC), así como quienes tienen discapacidades, corrían mayor riesgo de contraer COVID-19 y de desarrollar síntomas severos. Por lo tanto, a fin de comprender el impacto de la pandemia sobre la población, los profesionales médicos y de salud pública examinaron las influencias ambientales o de salud.
Discapacidad
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron un estudio que analiza el COVID-19 y la comunidad con discapacidades. El documento indicó que la mayoría de quienes tienen discapacidades no corren un riesgo mayor de contraer COVID-19 o de presentar una enfermedad severa por él. Sin embargo, el estudio sí advierte es posible que las personas con discapacidades corran mayor riesgo de infectarse o de presentar síntomas severos si:
Las personas con movilidad limitada que tienen capacidad de comunicación limitada o están en estrecho contacto con familiares, proveedores de cuidados o de otros servicios también corren mayor riesgo de contraer COVID-19.
Barrios céntricos
Existen varios motivos por los que los habitantes de barrios céntricos se ven más afectados que otras personas.
Áreas rurales
A medida que la pandemia continuó y se prestó atención al aumento de los índices de mortalidad en las áreas rurales, los investigadores encontraron que estaban muriendo más personas en las áreas rurales que en áreas urbanas. El artículo Disparidades en la cobertura de vacunación contra COVID-19 entre condados urbanos y rurales — Estados Unidos, 14 de diciembre de 2020 a 31 de enero de 2022 de los CDC refuerza estos datos, pero también examina por qué hay una diferencia significativa en los índices de mortalidad.
Las comunidades rurales comprenden millones de personas diversas. El impacto del COVID-19 sobre las áreas urbanas ayudó a los funcionarios de salud pública y a la comunidad médica a descubrir maneras de reducir el riesgo para quienes viven en ciudades. Sin embargo, se prestó poca atención a los efectos del COVID-19 sobre las áreas rurales. El documento Impactos de la pandemia de COVID-19 sobre EE. UU. rural aborda por qué las poblaciones rurales son las más vulnerables. Los investigadores descubrieron que el impacto del COVID-19 sobre las áreas rurales incluye un impacto severo o negativo sobre el empleo, la salud mental o el bienestar económico.
Los CDC descubrieron que el porcentaje de vacunación para COVID-19 con la primera dosis fue menor en las áreas rurales que en las áreas urbanas. La disparidad en los porcentajes de vacunación se ha duplicado desde abril de 2021. La tendencia de cifras de vacunación inferiores en las áreas rurales también se reflejó en los porcentajes de vacunación con segunda dosis o refuerzo.
Otros factores que afectan el índice y la severidad del COVID-19 en las áreas rurales son
Edad
Las personas de edad avanzada representan un grupo específico con alto riesgo de desarrollar y tener síntomas severos, o bien fatales, de COVID-19. Además, muchas personas mayores tienen problemas de salud preexistentes que pueden empeorar los efectos del COVID-19 inducidos por el virus. Por lo tanto, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan la detección temprana y la atención médica individualizada con base en los antecedentes de salud y de medicamentos.
Raza u origen étnico
El COVID-19 ha afectado más a minorías étnicas y raciales que a las personas blancas. A medida que el COVID-19 sigue amenazando la salud de la nación, los índices de infección y mortalidad han disminuido entre las personas de color (BIPOC, por sus siglas en inglés), pero sigue habiendo disparidades.
Nivel socioeconómico
Las personas que ya estaban en niveles socioeconómicos inferiores sintieron el impacto económico del COVID-19. Cuando se produjeron los cierres, también se presentaron dificultades financieras porque muchas personas que estaban en los sectores de servicio u otros sectores centrados en el público perdieron su empleo. En EE. UU. la mayoría de las personas recibe su seguro de salud a través de su lugar de trabajo. Por lo tanto, la pérdida del empleo equivale a la pérdida del seguro y del acceso a servicios de atención de la salud.
La Oficina del Censo estudió recientemente de qué manera las familias diferentes con diversos niveles socioeconómicos hacen frente a la pandemia. El estudio encontró que las familias de bajos ingresos son afectadas de manera desproporcionada y luchan por derechos económicos y sociales.