​Noviembre, el aniversario y duelo después de 14 años d - Reeve Foundation

Mi esposo y yo estamos consultando con una psicóloga de pareja. Ella nos dio una actividad de escribir y recordar como vivimos el día que paso el accidente. Es una tarea complicada porque despertará sentimientos y recuerdos no muy gratos. Ella, siendo una profesional, tiene sus motivos por los cuales nos ha pedido hacer esto, ya que todo es parte de un proceso para progreso en nuestra sanación emocional.

Aquí les comparto lo que yo viví ese día:

Era un domingo 23 de noviembre del 2008, mi esposo se levantó apurado; se le había hecho tarde para ir a pasear con sus amigos en motocicleta. Mientras él se preparaba, me paso por la mente; ojalá se quedara conmigo, pues quizá sus amigos ya se habían ido a pasear sin él, pero las cosas no fueron así. Era una actividad que el disfrutaba mucho, y esperaba con gusto los domingos. Honestamente para mí, lo que él disfrutara y lo hiciera feliz me hacía y hace feliz. Nos dimos un abrazo un beso, y le desee que pasara un día divertido en su paseo, no sabiendo que sería la última vez que lo vería caminar.

Estando en casa me puse a comer y pasar un domingo relajado. Recuerdo que llamé al celular de mi esposo porque era tarde, más tarde de lo regular que él llegaba o me avisaba que planes tendría; no me contesto. Suena mi celular, y era mi suegra. Me dice: “Me llamaron de un hospital, y me dijeron que Hobal está hospitalizado, pero todo está bien”. Mi estrés y preocupación se elevaron, me sentí super angustiada, desesperada y no sabía que hacer, no dejaba de llorar inconsolable. Lo curioso era que mi suegra me había dicho que todo estaba bien, pero, yo sabía muy dentro de mí que algo muy malo había pasado. Mi suegra me recogió, para ir al hospital; ahí en la sala de espera recibimos una de las peores noticias de nuestras vidas. Fue ahí, donde todo comenzó. Mi esposo sufrió una lesión medular completa a nivel T6 y daño permanente en el plexo braquial en la cual casi pierde la vida.

Los primeros aniversarios son los más dolorosos, pues está muy reciente lo que ha pasado. Al paso de los años va cambiando la perspectiva dependiendo de cómo estes mentalmente. Por ejemplo, el primer aniversario para mí fue muy duro, ese día estuve deprimida, lloré, estaba triste y no quería hacer nada. Mi esposo no lo tomo tan mal, para él fue un día como todos. Cuando el aniversario fue en un domingo, exactamente un 23 de noviembre, a él sí le afecto; se deprimió y no quiso hacer nada. Pero, cuando cumplió 10 años de su lesión, hicimos una celebración de vida con amigos y familia, una pequeña fiesta con las personas más importantes que nos han acompañado durante todo el proceso, queríamos celebrar su vida, y todo el progreso que ha logrado después de su lesión medular.

Vivir en un duelo de haber perdido algo, en mi caso; la vida que llevábamos antes de la lesión, nuestros planes de vida y todo lo que se supone que a nuestra edad teníamos que haber logrado, se pierden, y se siente una sensación vacío y perdida.

El duelo se experimenta, como mencioné antes; dependiendo del tiempo y como estes emocionalmente cerca de la fecha. Hay cosas que nos pueden activar de la nada recuerdos, un ejemplo, cuando manejo me he topado con motocicletas, y no me activan ningún recuerdo o sensación, pero puede haber un día que sí y me cambia mi ánimo, me pongo triste y melancólica. Un aroma, las estaciones de año, en lo particular estas fechas del trimestre final del año me activan los recuerdos y emociones, pues es en el tiempo que paso el accidente.

Si el aniversario de lesión medular esta próximo; siente lo que tengas que sentir, si quieres hablar con alguien hazlo, si quieres llorar hazlo, gritar o sentir enojo también es válido, o quizá sentirte agradecido o agradecida hazlo, todos tus sentimientos son válidos, pero lo más importante es recordar que existe una comunidad de apoyo y no estamos solos. Y si hay oportunidad y se sienten de ánimo, celebren la vida como nosotros en el décimo aniversario. Nos dimos la oportunidad de celebrar, que la vida nos dio otra oportunidad de estar juntos, lograr otras metas y seguir adelante.

Tanya Galaviz es la esposa de Hobal, quien vive con una lesión de la médula espinal a nivel de T6 y es su cuidadora principal. Ella reside en California y es la fundadora de un grupo de apoyo para cuidadores latino

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About the Author - Tanya Galaviz

Tanya Galaviz es la esposa de Hobal, quien vive con una lesión de la médula espinal a nivel de T6 y es su cuidadora principal. Ella reside en California y es la fundadora de un grupo de apoyo para cuidadores latino.

Tanya Galaviz

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