No tiene que ser una depresión diagnosticada. El simple hecho de no poder responder a las conductas sociales aceptables de la temporada, la alegría navideña que te has impuesto tú o la sociedad, puede ser un detonante para ansiedad y/o depresión.
Aquí te menciono algunas de las razones características que pueden desembocar en una depresión grave que necesite atención psicológica en esta época:
1. Qué la persona:
a.Recuerde el año en que ocurrió la lesión medular y sus secuelas hasta el día de hoy.
b. Vea publicidad que muestra amor, familia, paz y no esté recibiendo esos estímulos en su entorno.
c. Tenga problemas económicos y se sienta en la necesidad de cumplir con regalos.
d. Esté pasando por duelo, pérdidas de seres queridos.
e. No viva en su país o región y extrañarlo patológicamente.
f. Tenga una idea errónea de la soledad.
g. Tenga una distancia emocional con amigos o familiares.
h. Tenga problemas de pareja.
i. Tenga miedo a socializar
j. Sienta ansiedad al repasar metas no finalizadas y resoluciones a principio de año.
k. En la región donde vive hay menos luz. Esta es una característica muy interesante porque, aunque parezca que todas las podemos controlar, es una característica incontrolable que afecta nuestra química. Está demostrado que, durante los meses de menos luz, los estados de ánimo se intensifican porque nuestra rutina cambia. La limitada exposición a la luz natural puede afectar los ritmos de nuestro cuerpo y equilibrio neuroquímico.
En Navidad parece que estamos obligados a sentirnos felices y ese mismo estrés de cumplir con la felicidad nos lleva a la depresión. Esta depresión no debe ser tomada como liviana pues se han registrado suicidios por trastornos de depresión mayor en las épocas navideñas.
Como psicóloga no espero que no te sientas deprimido o ansioso, pero si es necesario que reflexiones en por qué y tengas control de esas emociones. Piérdele el miedo a estudiarte, a repasar tu autoconcepto de ti y tu entorno. Con ese primer paso ya empezarás a sentir autocontrol.
Si te tomas el tiempo de pensar en lo que desencadena los sentimientos y las emociones depresivas, puedes intentar poner en marcha estrategias para evitarlos, o al menos minimizar su impacto. No todo necesita un psicólogo, pero si crees que no hay forma de que te puedas controlar o tienes ideas suicidas, atiéndete urgentemente.
Gretchelle Dilán, PhD vive en Puerto Rico con una lesión de la médula espinal. Ella es una psicóloga industrial y es la escritora de los blogs en español para la Fundación Reeve. Suscríbete a nuestros blogs en español para informarte sobre temas de interés como el empleo, la salud mental, la investigación, las experiencias diarias y más. Visite www.ChristopherReeve.org/Blog y haga clic en el tag “español”.