Conocí a mi esposo de una manera no muy común en ese tiempo. Mi esposo y yo nos conocimos por internet mediante una página web de una banda de Rock en español en el 2002. En ese entonces no existían las páginas para buscar parejas como hoy.
En el chat de rock en español, mi misión era hablar de la banda y hacer amigos. Mi esposo también tenía esa misión. De una manera inesperada nos encontramos entre todas esas personas. Me envió un mensaje privado, a mí se me hizo raro, pues siempre platicaba con gente directamente en la sala de chat. Le contesté, pero después me salí. Me fui a otra sala, por alguna razón no quería charlar con él.
Él cuenta que le dio curiosidad qué no seguí la plática y me retiré sin más. Se quedó con la duda porque me fui y me busco en otra sala. Me sorprendió que me siguiera y por fin entablamos una conversación. Deje en claro que me gustaba solo hablar de la banda de rock y hacer amigos; él por igual tenía ese plan. Ahí comenzó una amistad muy bonita, nos pasamos nuestros correos y en ese entonces nuestro MSN Messenger. Después de dos años de amistad nació una atracción y enamoramiento que se forjó en el 2004. ¡Lo más curioso es que yo fui la que me declaré! Él vivía en Estados Unidos y yo en México, pareciera que esa relación no fuese a funcionar por mil y una razón, pero lo logramos y hoy tenemos casi 20 años que inició esta bonita historia.