¿Adaptarnos al contexto, como lo hacemos?
En el pasado blog hablamos de la autorregulación. Si no lo has leído te invito a que lo leas, ya que en este blog estaremos hablando de los ejemplos, pero la definición y concepto se encuentra en el blog anterior. Te anticipo que en el próximo hablaremos de más estrategias y de la co-regulación. Léelos, es una gran herramienta para los procesos adaptativos.
Empecemos, a veces queremos hacer ejercicio, correr bicicleta, como lo hacíamos antes de lesionarnos. Y aquí un buen ejemplo de capacidad autorregulatoria física y mental. Con la anticipación podremos saber cuáles ejercicios podremos hacer, como controlar la temperatura, los espasmos, las posibles lesiones, como proteger la piel entre otros. Esa es la autorregulación física, regular esas ganas de hacer ejercicio con nuevas realidades. Con la autorregulación mental podremos equilibrar el sentimiento. La ira o la felicidad de hacer ejercicio, pero de manera diferente. Fíjate que no es no tener ira, es poder regularla por sí mismo. Pienso además que la autorregulación puede ser un principio, un eslabón, a la aceptación de un nuevo hábito positivo en nuestra vida emocional y física.
Un elemento básico en el proceso de autorregulación es el conocimiento sobre nuestra propia persona, características, puntos fuertes y débiles. Para esto, ¿en qué momento del duelo de la lesión de la médula espinal te encuentras? ¿Qué mejoraríamos y qué elementos ya consideramos que están bien o controlados? Más adelante si tienes dudas, puedes realizar una descripción de tu persona lo más detallada posible, y contrastarla luego con personas cercanas.
Luego vamos a la planificación. La elaboración de planes para regular emociones, una estrategia es la de subdividir las emociones. ¿Qué haré si me siento de esta manera? ¿Qué he hecho en el pasado en situaciones similares? La planificación es una función esencial tanto para el inicio como el mantenimiento de la autorregulación.
Una vez identificamos el sentimiento, ¿de qué manera lo percibo? ¿Qué grado de control y cuánto tiempo le dedico a estar desestabilizado?
Otra herramienta buenísima pero que encuentro que es la más difícil es la demora de la gratificación. La demora de la gratificación es la capacidad para aplazar la recompensa inmediata y mantener el comportamiento a largo plazo; implica resistir y renunciar a las tentaciones. Disciplinarnos, hacer lo que dijimos que iríamos a hacer y tener la paciencia para ver los resultados. Hay que añadir el manejo eficaz del control de estímulos. Qué elementos entorpecen los objetivos para el mantenimiento de la conducta a largo plazo, de esta manera podemos evitar la exposición a estos.
Finalmente añado la técnica de las autoinstrucciones. El entrenamiento en autoinstrucciones consiste en que nos damos a nosotros mismos órdenes de forma interna para regular su conducta. Las autoinstrucciones comprenden desde la autointerrogación (¿Qué tengo que hacer?, ¿cuál es el siguiente paso?), autocomprobación (voy a repasar todos los pasos, comprobaré este punto porque creo que no es correcto) hasta el autorefuerzo (lo estoy haciendo muy bien o he conseguido estar media hora sin parar haciendo ejercicio, no conteste de manera impulsiva a mi pareja, entre otros). Esta técnica es útil en la introducción y automatización de los procedimientos para lograr los hábitos. ¿Te estarás hablando tú mismo? Pues sí, cuando estamos en esto de desarrollo personal, nada es de locos, de locos es no hacer nada por romper nuestros malos hábitos que no nos dejan vivir a plenitud.